La Policía Nacional ha detenido a 18 personas e imputó a tres más en 17 provincias españolas por posesión y distribución de pornografía infantil: dos de los arrestos se practicaron en Santiago de Compostela y Vigo.

Entre los implicados hay un pederasta alemán de 62 años apresado en Benidorm (Alicante) que impartía clases en organizaciones juveniles y al que se le imputan además delitos por abusos sexuales a menores: tenía golosinas, muñecas y ropa para regalarla a posibles víctimas, guías de Tailandia -país receptor de turismo sexual infantil- y ya había sido condenado por abusar de la hija de su expareja.

Los agentes realizarán un examen exhaustivo del material intervenido para determinar si existen otros menores que puedan haber sufrido abusos por el detenido en países conocidos como "paraísos sexuales infantiles". Además este hombre disponía de programas de encriptación para dificultar el acceso a los contenidos de sus equipos informáticos y tenía tapadas las ventanas del dormitorio principal con papel de aluminio para evitar ser visto desde el exterior cuando consumía pornografía infantil.

En esta operación policial también destaca otro arrestado de 50 años que residía en Madrid. Soltero y vigilante de seguridad, ya había sido arrestado anteriormente por la Guardia Civil y al que se intervino "una cantidad desmesurada" de material pornográfico.

La investigación comenzó en 2012 y se usó el software GnuWatch, que sirve para localizar e identificar a los usuarios que comparten y distribuyen a través de internet diferentes archivos de imagen y vídeo de contenido pornográfico infantil. En los ordenadores había archivos de extrema dureza, como imágenes de abusos sexuales o violaciones a bebés.