El magistrado Vázquez Taín pide a las farmacias de las provincias de A Coruña y Pontevedra que faciliten en el plazo de diez días el listado completo de medicamentos suministrados a Alfonso Basterra y Rosario Porto entre el 1 de julio y el 21 de septiembre, el período inmediatamente anterior a que apareciera el cuerpo sin vida de la pequeña de 12 años Asunta Basterra en una pista forestal de Teo.

Durante esos tres meses, la niña había sido sometida a distintas sedaciones, según recogen los informes toxicológicos.

El juez ha dirigido un oficio a los colegios de farmacéuticos de ambas provincias para que sea remitido a todos los colegiados. Éstos deberán informar de todos los fármacos suministrados a través de tarjeta física o electrónica tanto por la Seguridad Social como por médicos privados y, para ello, también facilita el DNI de los padres.

El tranquilizante que supuestamente acabó con la vida de Asunta Basterra es Lorazepam, un fármaco que pertenece a la familia de los benzodiazepínicos. Su marca comercial más conocida es Orfidal, un medicamento que se utiliza para tratar estados de ansiedad y siempre bajo prescripción médica y que coincide con el que consume la madre de la niña, Rosario Porto, para tratar sus problemas de ansiedad.

La cantidad de ansiolíticos detectados mediante pruebas toxicológicas en la sangre de Asunta es 20 veces superior a lo que los expertos ven "normal". Los análisis arrojan un resultado de 0,68 miligramos de lorazepam por litro de sangre.

Entre tanto, el proceso sigue su curso, tras el hallazgo de un ordenador en el piso de Alfonso Basterra durante el último registro realizado -el tercero ya-.