El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 3 años y 3 meses de prisión para el constructor de confianza de Laureano Oubiña a quien encargó la ejecución de su gran mansión en A Laxe, Vilagarcía. El fallo considera a Amancio Costa Álvarez autor de un delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico al colaborar con el narcotraficante y su mujer, Esther Lago, ya fallecida, construyendo la vivienda familiar a pesar de tener conocimiento de los vínculos de Oubiña con el narcotráfico -el arousano se encontraba en prisión y era su mujer quien daba las órdenes- y de que no existía ninguna otra fuente de ingresos que justificase las fuertes inversiones que realizaban en la vivienda.

La sentencia inicial la dictó la Audiencia Nacional hace ahora un año. Amancio Costa fue juzgado por separado porque un cuadro depresivo le impidió compartir banquillo junto a Oubiña en el proceso por blanqueo de capitales por el que finalmente resultó condenado el narco arousano.

La Audiencia Nacional condenó a Costa a tres años y tres meses de prisión pero el constructor presentó un recurso que ahora desestima el Supremo, dando firmeza a la condena inicial. Amancio Costa argumentaba, entre otras cuestiones, que se había limitado a realizar un acto neutral al ser contratado para ejecución de unas obras sin que exista disparidad entre lo facturado y lo realmente construido en A Laxe. Sin embargo, el Supremo considera acertada la decisión de la Audiencia ya que "el recurrente no opera solamente como un profesional de la construcción, sino que, tal como se declara probado, lo hace como una persona unida por fuertes lazos de amistad a quienes le encargan la obra, personas que, a pesar de que carecían de fuentes conocidas de ingresos lícitos, realizan fuertes inversiones.