Ángel Ruiz Pérez fue condenado por un delito contra la memoria de los muertos. Los investigadores escudriñaron su presente y su pasado buscando cualquier nexo pero no terminó incriminado en el triple asesinato de junio de 2004 en Burgos de la verinesa Julia Dos Ramos, su marido y su hijo pequeño, asaltados con saña en su domicilio. Lo arrestaron al comprobarse que había sido autor de unas pintadas insultantes contra los fallecidos en el cementerio.

Los policías no consiguieron probar nada más. Rodrigo Barrio, el hijo mayor de las víctima y único superviviente de la familia, era el único y principal sospechoso y permaneció imputado hasta que en 2010 la Audiencia burgalesa ratificó el archivo del caso, aunque de forma provisional. Los indicios iniciales recobran fuerza ahora sobre Ruiz Pérez después de que el hombre, que mantenía graves disputas con el padre de la familia, acumulara dos homicidios violentos.

Un tribunal con jurado está reunido hoy para deliberar en Burgos si es el autor del asesinato con atropello y fuga de una mujer de 85 años en 2011. También está imputado y en libertad con cargos por la desaparición a principios de 2013 de un búlgaro que, según la investigación, le debía unos 10.000 euros. Se sospecha que el hombre también fue asesinado.

Los informes psicológicos aportados contra Ruiz Pérez le retratan como "hipersensible a las ofensas, vengativo y carente de cualquier empatía hacia los demás". El programa Espejo Público hablaba ayer de esta persona como una posible vía de investigación reabierta, una década después, para esclarecer el triple crimen de Burgos.

Desde Queirugás (Verín), el abogado de la familia recuerda que en su día "fue investigado, se le analizó el coche y, a pesar de las malas relaciones con la familia, tenía una coartada que lo alejaba de Burgos". Los parientes del matrimonio asesinado sufrieron un varapalo doble por la posterior implicación del único superviviente, Rodrigo Barrio. Lo acogieron y tutelaron y después ejercieron acusación contra él. El hijo los denunció por injurias, pero fueron absueltos.