El informe final de la autopsia de la pequeña Asunta Basterra no arroja muchos datos nuevos y viene a ratificar el informe preliminar de los forenses por el que el magistrado Vázquez Taín envió a prisión provisional a los padres de la pequeña imputados por presunto asesinato. Se fija la hora de la muerte por asfixia entre las 6 y las 8 de la tarde del 21 de septiembre, sin que la niña pudiera ofrecer resistencia al estar fuertemente sedada con Orfidal, según datos adelantados por Telecinco. Las horas, como alegó el juez instructor en su auto de prisión, sitúan a Alfonso Basterra y a Rosario Porto con su hija en el momento en que fue drogada y a su madre con la niña en el momento en que murió. Se calcula que la sedación era máxima a la hora en que Rosario Porto reconoce que estuvo con la niña, sobre las 19.00 horas.

El examen forense incluye el aspecto exterior que presenta la niña, y recoge que en la palma derecha de su mano llevaba escrito a bolígrafo azul "Cabo Matapán". En este lugar, situado en el Peloponeso, griego, se libró una importante batalla naval en la Segunda Guerra Mundial. La autopsia ratifica que Asunta fue sedada de forma tóxica con lorazepán -principio del Orfidal- y los restos de espuma de burbuja fina en la tráquea y el desgarro de la mucosa gastroesofágica determinan que la causa de la muerte es asfixia por sofocación. La pequeña sufrió náuseas y vómitos mientras la mataban y no pudo ofrecer resistencia ante la gran cantidad de ansiolíticos en sangre. La presencia de un sangrado nasal apunta, según los forenses, que fue asfixiada con un objeto blando y deformable.

El cuerpo de la pequeña presenta erosiones o pequeñas lesiones externas en la cabeza, en el brazo, en las piernas, en la espalda, en la zona lumbar y en los tobillos, que serían compatibles con el traslado y arrastre del cuerpo, así como con el hecho de que fue atada.

El resto de los órganos, según desveló ayer Telecinco, presenta un aspecto normal, incluido el útero, lo que demuestra como ya se apuntó en el informe preliminar que la niña no sufrió abusos ni agresión sexual. Los forenses tienen clara la naturaleza homicida de su muerte y en el estómago encuentran abundante contenido alimenticio, así como Orfidal que no había sido absorbido en su totalidad.