El psiquiatra que atendió a Rosario Porto en el año 2009 por una posible depresión en una clínica de Compostela y que a raíz de su imputación en el asesinato de su hija, Asunta Basterra Porto, recorrió televisiones y medios de comunicación desvelando datos de su antigua paciente, declaró ayer imputado por revelación de secreto profesional ante el juez José Antonio Vázquez Taín, magistrado que instruye la causa del asesinato de la niña.

En un denso interrogatorio Narciso Carrero admitió que habló sobre su paciente porque se sintió "presionado por los medios" y porque un socio le jugó una mala pasada y lo había "dejado en la ruina económica", dejando entrever un móvil económico, según explicó José Luis Gutiérrez Aranguren, abogado de Rosario Porto a su salida de los juzgados de Fontiñas.

El penalista coruñés, que representa a la madre de la niña hallada muerta el pasado 22 de septiembre en una pista forestal de Teo e imputada con su exmarido Alfonso Basterra por el presunto asesinato de su hija, fue muy duro en su interrogatorio al psiquiatra Narciso Carrero, que atendió a Rosario Porto hace varios años por vender a su patrocinada como una "psicópata".

En una declaración "bastante extensa", que se inició a las 10.30 horas, Narciso Carrero "acabó reconociendo ante el juez que sí hizo esas declaraciones" sobre Rosario Porto a pesar de que "conocía sus obligaciones y el código deontológico de los profesionales de medicina", informó Gutiérrez Aranguren.

El abogado defensor lamentó que esta situación no haya podido solventarse por otros medios, cuando le dio a Narciso Carrero "la oportunidad de rectificar". "Le llamé a una conciliación a la que no acudió", ha asegurado el letrado, que recibió como respuesta a esta proposición que el psiquiatra "ya contestaría en su momento".