El derrumbe de dos edificios debido a una explosión provocada por una fuga de gas en el barrio neoyorquino de Harlem dejó ayer al menos dos muertos y más de una veintena de heridos, mientras las autoridades continúan la búsqueda de una docena de personas desaparecidas. "La tragedia se originó por una explosión de gas y sabemos que hemos perdido a dos personas y que hay heridos de diversa consideración y varias personas desaparecidas", indicó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, desde el lugar del siniestro.

La explosión tuvo lugar hacia las 09.30 horas (las 15.30 en España) en la calle 116 a la altura de Park Avenue, en el corazón del Barrio Latino de Harlem, apenas quince minutos después de que un vecino de un edificio cercano llamara a la empresa ConEdison para alertar sobre un fuerte olor a gas en la zona.

En los dos edificios derrumbados viven quince familias y a las tres de la tarde las autoridades seguían sin tener noticias de al menos una docena de personas, según fuentes policiales citadas por el diario New York Post en su edición digital.

Las dos personas fallecidas son dos mujeres y el departamento de bomberos indicó que entre las víctimas y los afectados por la explosión se encuentran 22 personas heridas, de las cuales dos están en estado crítico, cinco en estado grave y otros quince sufren heridas leves.

De Blasio, que compareció ante la prensa acompañado por el jefe de la policía, Bill Bratton, el comisionado del cuerpo de bomberos, Salvatore Cassano, y la presidenta del Concejo Municipal, Melissa Mark-Viverito, explicó que las autoridades procederían a buscar entre los escombros a posibles víctimas una vez que se extinguiera el incendio.

El jefe de los bomberos indicó que la prioridad era controlar el fuego antes de continuar con la búsqueda de víctimas, y aseguró que si las primeras dotaciones hubiesen llegado a la zona "cinco minutos antes", entonces "ahora quizá tendríamos que hablar de víctimas mortales entre nuestros hombres".