Un militar coruñés, el capitán Daniel Pena Valiño, se encuentra entre los cuatro tripulantes desaparecidos y probablemente muertos del helicóptero del SAR hundido el miércoles por la noche tras impactar contra el mar entre las islas de Gran Canaria y Fuerteventura cuando realizaba un entrenamiento rutinario.

Los otros desaparecidos son la teniente Carmen Ortega, de Granada, primera militar española que fallece en un accidente; el teniente Sebastián Ruiz, de Cádiz, y el sargento mecánico Carlos Caramanzana, de Valladolid. Les acompañaba a bordo el sargento Johnander Ojeda, de Canarias, el único de los cinco que ha sido localizado y rescatado.

La búsqueda de los cuatro militares desaparecidos en el siniestro continuaba anoche solo con medios navales. Las aeronaves de Salvamento Marítimo, Guardia Civil y del propio escuadrón 802 del SAR que han participado en las labores de búsqueda pararon durante la noche para poder proseguir hoy la búsqueda, según han confirmado fuentes del Ejército del Aire.

El helicóptero del SAR siniestrado impactó con el agua en una maniobra de evacuación y posteriormente se hundió, según ha informado en la Base Aérea de Gando, en Gran Canaria, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, quien ha explicado que por el momento se desconocen las causas exactas que provocaron el accidente.

Morenés ha podido hablar con el suboficial rescatado, el sargento de grúa, Johnander Ojeda Alemán, quien se encuentra "muy afectado" y en cuyo relato confían los investigadores del suceso para aclarar lo ocurrido en el Súper Puma minutos antes de la tragedia.

La tripulación y el aparato siniestrado participaban en unas maniobras prácticas de evacuación nocturna de izado en grúa desde el buque de la Armada, Meteoro, ha explicado Morenés, quien ha confirmado que el helicóptero había pasado todas las inspecciones y estaba "en perfectas condiciones para el vuelo".

El ministro también ha confirmado que la tripulación había pasado el adiestramiento especial para situaciones de emergencia en caso de hundimiento del helicóptero. Morenés, ha destacado que los cuatro militares desaparecidos anoche entre Gran Canaria y Fuerteventura tenían una amplia experiencia en rescates y ha considerado "tristísimo" que "hayan perdido la vida" entrenándose para salvar a otros.

"Es una paradoja tristísima que militares que han dedicado su vida a rescatar personas en la mar la hayan perdido entrenándose para ello", ha señalado Morenés, en la Base de Gando (Gran Canaria), donde tenía su base el helicóptero accidentado, un Súper Puma HD-21 del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) del Ejército.

"Esta situación es lamentable. Todo esto es indescriptible. Es duro para todos", afirmó ayer Magaly Alemán, la madre del único tripulante rescatado, el sargento Johnander Ojeda Alemán, tras acudir a la base aérea de Gando y hablar con el ministro de Defensa, Pedro Morenés.

Allí estuvimos todos, junto con las familias de sus compañeros. No puedo contar más... Están investigando qué pasó", advertía nerviosa. Sí contó, no obstante, que Johnander no ha requerido hospitalización en ningún momento. "Él se encuentra bien físicamente, pero anímicamente desde luego no. Lo sucedido, especialmente a sus compañeros, lo tiene muy triste".

Magaly Alemán, también afectada por los hechos, reiteró: "Sentimos una alegría estacional, pero también tristeza. Todos (familiares) estamos juntos y nos estamos apoyando".

La familia arropaba ayer a Johnander Ojeda, en paradero desconocido para los medios de comunicación con el fin de avanzar en su recuperación por las consecuencias del accidente.

Según varias fuentes, el joven teldense, que salió despedido del helicóptero al estar junto al ojo de buey de la aeronave, se encontraba "muy afectado por no saber qué pasó y cómo se encontraban sus cuatro compañeros de la tripulación".