Fiscal, acusación particular y defensa pactaron ayer una condena de dos años de prisión por agresión sexual para un septuagenario acusado de abusar de una niña. Las partes se reunieron unos minutos antes del juicio en la Audiencia y acordaron una conformidad para evitar que la menor, que ahora tiene 13 años, tuviese que declarar y revivir los hechos ocurridos en una finca del pueblo de Untes, en Ourense.

El acusado, Juan Benito Suárez Araújo, no podrá acercarse a la menor ni a su domicilio a menos de dos kilómetros durante cinco años y deberá indemnizar a los padres con 20.000 euros por los problemas psicológicos y los daños morales sufridos por la pequeña tras la agresión. Al carecer de antecedentes penales, se libra de ingresar en la cárcel.

Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde en julio de 2010, cuando el agresor, que entonces tenía 67 años, estaba trabajando en su finca y vio a la niña que iba a darle de comer a su perro. Entonces la llamó ofreciéndole un caramelo y cuando la menor se le acercó "la sujetó fuertemente" para agredirla