Un delincuente habitual de Vigo fue juzgado ayer por un delito continuado de robo con fuerza en viviendas por el que al fiscal solicitó una condena de tres años y medio de prisión. En apenas unas horas, según la acusación, se introdujo en varias viviendas.

En la primera saltó el muro de la finca y entró por la puerta trasera que estaba abierta. Se llevó un paquete de macarrones, mantequilla y una bolsa de pan de molde, después se introdujo en otra casa y se llevó joyas, una televisión y 700 euros en efectivo. Por la tarde regresó a la vivienda donde había robado el día anterior pero huyó al verse sorprendido. En su fuga abandonó una mochila con la comida sustraída. La policía le arrestó días después y llevaba puesto un reloj robado.