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El hombre que mató a su pareja en Almería llegó a arrancarle los ojos

El acusado, que se fugó tras el crimen, le propinó en la cara varias puñaladas que acabaron con su vida tras desangrarse

El hombre rumano que supuestamente acabó con la vida de su pareja en Almería y que luego se dio a la fuga hasta un hotel valenciano, donde fue detenido el domingo, le asestó varias puñaladas en la cara a la que era su pareja sentimental y madre de sus dos hijos, llegando incluso a arrancarle los ojos.

Dosanu P., de 32 años, había sido declarado en busca y captura por la Policía Nacional, tanto en el país como fuera de él. Capturado en un hotel valenciano, el arrestado llegó allí tras coger un taxi y robar dos vehículos en su huida del lugar del crimen.

Según fuentes policiales, el cadáver de Mariana Muresanu, de 32 años y origen rumano, mostraba ensañamiento hasta tal punto que le había sacado los ojos. Ahora se investiga si esto se produjo antes o después de que la mujer falleciese desangrada.

La víctima residía en un barrio marginal almeriense junto a su pareja y sus dos hijos, que tendrían entre 8 y 11 años, y que han sido acogidos por la Junta de Andalucía.

Según las fuentes, poco antes, Dosanu P. se había dirigido a la chabola en la que viven su hermano y sus padres para anunciar que había matado a su pareja, a la que acuchilló repetidas veces en la entrada de la chabola en la que ambos residían junto a sus dos hijos.

Mientras la Policía Nacional y los servicios de emergencia certificaban la muerte de la mujer, el presunto asesino emprendió la huida en taxi hasta Níjar (Almería), donde robó un vehículo que tenía las llaves puestas y se dirigió hasta el municipio de Carboneras.

En esta última localidad se hizo a punta de cuchillo con otro vehículo, a cuyo dueño retuvo pero después abandonó, y finalmente llegó hasta Valencia.

La Policía Nacional declaró a Dosanu P. en busca y captura nacional e internacional y difundió su imagen a través de las redes sociales Twitter y Facebook. Gracias a la familia del sospechoso, la Policía Nacional pudo saber que este podría dirigirse a Valencia, y no a Barcelona como pensaban, y allí finalmente detenerlo.

Este último asesinato confirmado por violencia de género eleva a 26 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año.

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