Seis jóvenes fueron ingresados el pasado sábado en un hospital de Zaragoza gravemente intoxicados por ingerir una peligrosa mezcla de drogas y alcohol y fue necesaria la colaboración de doce policías, ante su estado de agresividad extrema, para evitar que se autolesionaran o agredieran a alguien. Los seis jóvenes, de entre 24 y 27 años, ingresaron con ataques de ansiedad severos y se mostraban cada vez más violentos, agresivos y fuera de sí.