La Policía Nacional ha detenido a quince miembros de una red internacional dedicada a la clonación de tarjetas de crédito, o skiming, responsables de estafar más de 400.000 euros.

Los detenidos, que tenían sus bases de operaciones en Madrid, Valencia y Zaragoza, mantenían contacto con miembros de la trama residentes en el extranjero, quienes les enviaban numeraciones de tarjetas desde Canadá e Inglaterra, que posteriormente eran volcadas a otros soportes y que pertenecían, mayoritariamente, a entidades bancarias estadounidenses.

Los ingresos obtenidos de estas operaciones falsas se transferían directamente a las cuentas corrientes asociadas a los datáfonos. El dinero estafado restante -la mayoría- no era recibido por los líderes de la organización, sino que era transferido a terceras personas. Se estima que el fraude total asciende hasta 1.300.000 euros, desglosado en 400.000 euros de fraude conseguido y 900.000 euros de fraude intentado por esta red que está compuesta por al menos 42 personas. Los líderes de la organización disponían de la infraestructura necesaria para, una vez que recibían esta información, falsificar las tarjetas en dos laboratorios dotados de todo el material necesario para llevar a cabo sus estafas.