118 personas viajaban en el avión siniestrado. Seis de ellas, la totalidad de la tripulación, eran españoles. Y entre los pasajeros, la mitad eran de Francia. Ayer varios periódicos recogían historias dramáticas, como la de diez miembros de una misma familia -abuelos, hijos y nietos- que iban en el aparato.

La tripulación la formaban seis personas. Nacido en Extremadura, Agustín Comerón, de 48 años, era el piloto. Residía en el municipio mallorquín de Marratxí con su esposa y sus dos hijos y había trabajado en Spanair, igual que Isabel Gost, la copioloto. En cuanto a la tripulación auxiliar, Raúl Montero Rodríguez, donostiarra de 28 años, había dejado su trabajo en un hotel de San Sebastián para cumplir su anhelo de ser tripulante de cabina: llevaba en Swiftair desde 2013. Miguel Ángel Rueda y Federico Cárdernas eran madrileños. El sexto tripulante sería Rafael Gasanaliev, que había trabajado en Air Europa.