El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 2 de Tui se hace cargo del caso de la joven Alba A. A., de 22 años, que en la madrugada del pasado sábado dio a luz a un niño en la casa paterna de O Rosal para después, supuestamente, arrojarlo por una de las ventanas de la casa. Hasta el día de ayer la madre no estaba imputada de cargo alguno.

La chica, que es auxiliar de enfermería, fue trasladada durante la mañana del día de ayer desde la Unidad de Psiquiatría del Hospital Nicolás Peña al Hospital Xeral de Vigo, donde también permanece ingresado el bebé, sabiéndose que no se teme por la vida del pequeño. La mujer está acompañada por su pareja sentimental y los médicos que la atienden todavía no han autorizado el interrogatorio que llevará a cabo la Policía Judicial de la Guardia Civil que ha iniciado las investigaciones concernientes a este caso, incluidas las oculares.

Una de las hermanas de la chica, que es madre de familia y ayer por la tarde permanecía en la casa del barrio de Urgal (O Rosal), donde ocurrieron los hechos, contó que los familiares habían observado algunos cambios en el carácter de Alba, sin darle importancia ni imaginar que pudiesen llevarle a esta situación límite que todos ellos viven con angustia.

Precisó que quien la encontró en el baño, con una hemorragia, después de dar a luz, fue otra hermana que está pasando sus vacaciones en la casa paterna. El padre, Alberto A., jubilado, fue quien dio aviso al 061 para asistir a su hija y al pequeño que encontraron en el exterior de la vivienda unifamiliar.

Según la hermana, hasta ahora Alba hacía una vida normal. "Incluso comimos juntos la familia el día anterior y nada daba a entender que había problemas", afirmó.