Tragedia en la localidad pontevedresa de Pazos de Borbén. La Guardia Civil investiga la muerte de un matrimonio de octogenarios en la parroquia de Nespereira después de que a última hora de la tarde la mujer, Sara Pereira Camiña, de 82 años, fuese hallada muerta con un golpe en la cabeza en una poza de agua de un lavadero, mientras que su marido, Andrés Fernández Barciela, de 80, apareciese ahorcado a escasos metros en el alprende de la vivienda familiar. La Delegación del Gobierno señaló ayer a última hora que se trataba de un "posible caso de violencia de género".

La pareja tenía once hijos y una de ellas residía en la misma vivienda unifamiliar, junto a su marido y un hijo. Fue precisamente esta mujer, Carmen Fernández, la que dio la voz de alarma cuando llegó ayer de la playa poco después de las ocho de la tarde y se encontró a su madre tirada en el suelo finca, ya sin vida.

De inmediato acudió gritando a la casa de sus vecinos de enfrente, también familiares, para pedirles auxilio y buscar a su padre, que localizarían poco después también fallecido en un galpón junto a la casa. El trágico suceso conmocionó a los residentes de Nespereira, un pequeño núcleo urbano en el que todos los vecinos se conocen. A los pocos minutos se concentraron decenas de personas ante la vivienda, a la que acudieron numerosos familiares y amigos de las víctimas, unas personas muy queridas en el lugar, donde residían desde hace muchos años.

El Instituto Armado trabaja sobre la hipótesis de que podría tratarse de un caso de violencia de género, pero al cierre de esta edición no se descartaban por el momento otras líneas de investigación. Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia señalaron que no constan antecedentes ni denuncias de malos tratos entre el matrimonio.

Fuentes próximas a la familia señalaban a última hora de ayer con respecto a lo ocurrido que una de las hipótesis que se barajan es que el hombre pudiese haber golpeado en la cabeza "con un martillo" a la mujer y que después se quitó la vida. Al respecto, describen que el fallecido tenía un carácter "machista" y era "celoso" , incluso con respecto a los hijos y nietos. "Ella [la fallecida] estuvo incluso un tiempo en casa de un hijo; relación de matrimonio ya no había", concretaron las fuentes al respecto.

Al lugar, además de los investigadores de la Guardia Civil, se trasladó la comisión judicial. Un juzgado de Redondela se ha hecho cargo del caso. El levantamiento de los cadáveres se produjo poco antes de las 00.30 horas de esta pasada madrugada.