Vázquez Roma estaba en prisión provisional por las cuatro toneladas de cocaína cuando tres años después Aduanas desmantelaba la trama de blanqueo que se le atribuye. Entre los bienes intervenidos, valorados en casi tres millones de euros, figuran once inmuebles, un hotel en construcción en Ribadumia, veinte fincas rústicas con varias plantaciones de viñedos en Ribadumia y Vilanova, cinco barcos y acciones de un astillero en Viana (Portugal).

En este astillero no solo se construían veloces planeadoras para uso de la red y de otras organizaciones gallegas, sino que también tenía como clientes a capos colombianos como Sebastián Sanín (la construcción de una lancha de 25 metros para su grupo destapó el desembarco de los 4.000 kilos). Además, vendían lachas a particulares y entre sus clientes figuraban la propia Policía lusa y el Servicio de Salvamento de Portugal.

Del astillero de Viana procedían también las dos planeadoras dotadas de potentes motores que en octubre de 2007 entraron en la Ría de Vigo cargadas con cuatro toneladas de cocaína. Iban a descargar la droga en O Morrazo y en O Grove pero Vigilancia Aduanera frustró el desembarco. Antes de abandonar en O Grove y Cabo Home las lanchas, los narcos tiraron la droga por la borda y hasta el año siguiente pesqueros y fuerzas antidroga recogieron fardos de cocaína a la deriva en las Rías Baixas. Nunca se recuperó el alijo en su totalidad. Uno de los fardos recuperados "olvidado" en el cuartel de la Guardia Civil de O Grove puso en un aprieto al Instituto Armado, pues desapareció la mitad de la droga en custodia -unos diez kilos-. La propia Guardia Civil detectó el robo al descubrir parte de la cocaína a la venta en Arousa.