En shock y ante la imposibilidad de contactar con la Embajada de España en Yakarta, María Pallol y el periodista Rafael Martínez, los dos españoles supervivientes del naufragio de una goleta en Indonesia, colgaron a primeras horas de ayer un mensaje urgente y desgarrador en la que creían era la página oficial en internet de la legación española: "Somos dos españoles. Hace dos noches se hundió el barco en el que viajábamos de Lombock a Labuan Bajo. Nadie nos rescató. Tuvimos que ir nadando a la costa durante ocho horas. Estamos en Bima, Sumbawa, con la policía. Por favor contactar con nosotros urgentemente", para lo que facilitaban un número de teléfono.

La goleta Versace Amara se hundió en el trayecto entre las islas de Lombock y Komodo con 25 personas a bordo. Diez turistas, en su mayoría europeos y entre los que se encuentran los dos españoles, han sido rescatados con vida mientras que otros diez pasajeros, junto con la guía que los acompañaba y los cuatro tripulantes indonesios permanecen desaparecidos. El Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó ayer que la Embajada en Yakarta se ha puesto en contacto con los dos supervivientes españoles y trabaja con los autoridades indonesias para aclarar si hay más españoles entre los desaparecidos, pues el periodista de la agencia Efe asegura que iban dos más.

La Versace Amara colisionó contra una barrera coralina y finalmente volcó, según explicó el coordinador de la Oficina de Búsqueda y Rescate de Bima, Suryaman. Los rescatados tienen entre 21 y 53 años de edad. Se trata de dos turistas holandeses, dos alemanes, una francesa, dos españoles, una británica y dos ciudadanos de Nueva Zelanda. "Han sido las 22 horas más horribles de mi vida" , afirmó Rafael Martínez a la agencia Efe. El periodista estaba de vacaciones con su pareja y ambos han logrado sobrevivir al naufragio. En medio del frío, el hambre, los calambres, las medusas y el cansancio, los dos españoles no legaron a perder del todo la esperanza. La pareja, que desearía volver a España mañana mismo y no el día 24 de agosto como tenía previsto, contrató un crucero de cuatro días que partía de Lombok hacia oriente, costeaba Sumbawa y concluía en Komodo.

El barco "antiguo, sin medidas de seguridad ni GPS", según el periodista, chocó con un arrecife a las seis horas de navegación mientras dormían, pero al segundo día la situación empeoró y el guía anunció que había que abandonar el barco. Ante la imposibilidad de medios para pedir socorro, la tripulación encendió dos fogatas.

Cuatro náufragos se subieron a la pequeña lancha salvavidas y el resto se agarraban a los costados. Cinco personas cruzaron a nado a una isla volcánica, donde los recogió un velero, y un segundo grupo, en el que iban Martínez y su compañera echaron a nadar dejando atrás a los 15 desaparecidos, unos pescadores los rescataron ya en la costa.