Prisión provisional sin posibilidad de fianza. La juez de Chantada ordenó ayer el ingreso en la cárcel de Monterroso de Antonio Fernández, de 42 años, imputado por un delito de homicidio en grado de tentativa por el disparo que mantiene hospitalizada muy grave a su compañera sentimental, Sonia Figueroa. La magistrada Elvira Cangado le imputa, además, un delito de tenencia ilegal de armas -carecía de permiso para la pistola que utilizó- y otro contra la salud pública, ya que en la hamburguesería de su propiedad donde ocurrieron los hechos se intervinieron pequeñas cantidades de droga.

Fernández, autor confeso del disparo a su compañera sentimental, llegó escoltado a los juzgados sobre las 10.30 horas de ayer y su declaración comenzó pasadas las 11.15 horas. Dos horas después abandonaba la sede judicial escoltado por la Guardia Civil en dirección al penal de Monterroso.

No han trascendido los motivos de la discusión que el acusado y la víctima mantenían la noche del pasado martes cuando Antonio Fernández disparó a Sonia. Un particular que pasaba por el lugar llamó a la policía al oír la agresión, pese a que la hamburguesería en la que ambos trabajaban, el como propietario y ella como camarera, estaba cerrada.

Los agentes de la Guardia Civil tuvieron que forzar el acceso al interior del local, donde se encontraron a la mujer en un charco de sangre y arrestaron a Antonio Fernández. El viernes, en el transcurso del registro de la hamburguesería Piscis, de su propiedad y en la que se produjo el suceso, así como en su domicilio y en el de sus padres, los agentes se incautaron de varias papelinas de cocaína con al colaboración de un perro especializado.

La Guardia Civil sigue ahora la pista del arma utilizada para conocer su procedencia, ya que Fernández carecía de licencia.

Sonia Lorenzo, a quien los médicos intervinieron para retirar el proyectil de su cerebro, continúa estable dentro de la extrema gravedad en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Lucus Augusti.