La menor de 15 años de Redondela desaparecida el viernes al salir del instituto tras subirse voluntariamente a un coche con dos ocupantes ya está en su casa. Tras casi doce horas de angustia para familiares y amigos, la adolescente aparecía de madrugada en el cuartel de la Guardia Civil de Xinzo de Limia, a casi 130 kilómetros de su domicilio, después de que la dejaran en la estación de autobuses de esa localidad ourensana.

"Apareció bien y no pasó nada; la dejaron allí porque se debieron asustar al comprobar que había un operativo de búsqueda", afirma la madre de Lucía, que confirmó que su hija había conocido por internet a uno de los dos varones que iban en el vehículo, un joven que podría rondar los 20 años. Este caso ha derivado en la apertura de una investigación por parte del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional, que dio cuenta a juez y Fiscalía y que ayer tomó declaración durante varias horas a la adolescente para esclarecer lo ocurrido. Aunque no trascendió debido al mutismo policial existente, dada la condición de menor de esta joven es probable que se trate de localizar a los dos varones -ambos mayores de edad- para esclarecer todas las circunstancias de lo ocurrido desde que se fueron con ella hasta que la dejaron sola en Xinzo.

Fue a las 14.00 horas del viernes cuando Lucía, que habitualmente coge el autobús escolar hacia su casa, entraba en un vehículo azul oscuro, al parecer de la marca Peugeot, ocupado por un joven de unos 20 años y otro varón de más edad y "con coleta", según refirieron a la Policía escolares que observaron la escena. Tras la casi inmediata denuncia de desaparición presentada por los padres, arrancaron las labores de búsqueda. Y doce horas después una llamada en plena madrugada a los progenitores, informándoles de que la menor había aparecido y estaba aparentemente bien, ponía fin a los angustiosos rastreos. La recibieron por parte de la Benemérita de Xinzo, a cuyas instalaciones la niña llegó en torno a las 01.30 horas acompañada por un hombre que la vio deambulando por las calles de este municipio ourensano y a la que ella misma le preguntó dónde estaba el cuartel.

Allí, según fuentes del Instituto Armado, Lucía contó que se había ido ese mediodía de Redondela con dos jóvenes "voluntariamente" y que la acababan de dejar en la estación de autobuses. Le dieron un bocadillo, ya que tenía hambre, según refirieron las mismas fuentes, que descartaron que hubiese habido algún tipo de "agresión" y señalaron que la menor era supuestamente "reincidente" en esta conducta en referencia a que ya se habría ido en alguna otra ocasión sin previo aviso. Un extremo, este último, que niega su familia.

La desaparición de la menor había causado gran alerta en Redondela, donde el viernes ya se habían empezado a colocar carteles con su foto. Sus compañeros también se movilizaron vía WhatsApp y en redes sociales como Twitter.