Dos años pasó en Galicia Zakhar Kalashov, primero 7 meses en el penal de A Lama y otros 15 en Teixeiro, hasta abril de 2013. Fue entonces cuando el Ministerio del Interior decidió trasladarle a la cárcel de Zuera (Zaragoza), dentro de su política de continuos cambios de prisión para evitar fugas o la creación de una red con los internos que le permitiese obtener información del exterior. Fuentes policiales afirmaron en esa época que Kalashov dirigió una reunión de capos mafiosos rusos que se realizó a principios de ese año en Atenas y que le aupó a la cabeza de la organización.

La cita habría estado organizada por Lasha Shushanashvili, el cajero de la mafia georgiana, que también se encuentra en la cárcel, y tenía como objetivo nombrar a un nuevo jefe de la mafia rusa tras el asesinato, a mediados de enero, de Aslan Ussoyan, el máximo responsable de los capos rusos. Existían sospechas de Kalashov hubiera podido tomar parte en la reunión desde Teixeiro a través del teléfono o mediante el envío de un mensajero que expresase sus posicionamientos.