La tragedia volvió a sacudir ayer al municipio de Valga. Dos operarios que trabajaban en la reparación de la cubierta de una de las naves de la empresa Extrugasa, fallecieron en el acto tras volcar la grúa en la que se encontraban colgando una red de seguridad. Los dos trabajadores eran José García Vázquez, de 22 años y natural de Cuntis; y Jesús Vejo Trigo, de 43 años, natural de Valga aunque residente desde hace años en la parroquia rianxeira de Taragoña. Ambos representaban la experiencia y juventud. Vejo Trigo padre de gemelos, era un trabajador experimentado que llevaba más de una década como operario en la firma; José García Vázquez se iniciaba en la empresa, a la que estaba unido por vínculos familiares.

Ambos pertenecían a la plantilla de Game e Hijos, una carpintería metálica radicada en Pontecesures a la que Extrugasa había contratado la reparación del tejado de una de sus naves. De momento se desconocen las causas del accidente laboral, aunque no se descarta un fallo mecánico o un posible error en el anclaje de al grúa. La Guardia Civil y Trabajo han abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.

El accidente tuvo lugar sobre las 12.30 horas, cuando ambos operarios se encontraban a unos ocho metros de altura colocando la red de seguridad que les iba a proteger cuando comenzasen a trabajar en la reparación de la cubierta. Por razones que se desconocen, la grúa se vino abajo, arrastrando a los dos operarios que se encontraban en el interior de la plataforma, los cuales habían guardado todas las medidas de seguridad, como asegurarse con arneses, según fuentes consultadas.

De manera inmediata, desde la fábrica de Extrugasa se alertó a los servicios de emergencia, que movilizaron dos ambulancias, personal del centro de salud de Valga y hasta un helicóptero, pero los médicos que acudieron en esos efectivos solo pudieron certificar el fallecimiento de los dos trabajadores por el brutal impacto contra el suelo tras ser despedidos de la plataforma que soportaba la grúa.

La noticia causó una gran conmoción entre los trabajadores de la empresa de Valga, que fueron los primeros en socorrer a los dos hombres. Caras largas y muy pocas ganas de hablar, pese a que nadie los conocía al tratarse de operarios externos a la empresa fueron una constante en el cambio de turno de la fábrica de estructuras metálicas, una de las más importantes de Galicia.

No fue ajeno a esta situación el principal propietario de la fábrica de Valga, Andrés Quintá, que se acercó al lugar del siniestro y se mostró visiblemente afectado por lo sucedido. Durante varias horas, agentes de la Guardia Civil recogieron datos y muestras que permitan esclarecer lo ocurrido. El propio jefe de mantenimiento de la fábrica de Extrugasa, Román Castro, aseguraba que no era capaz de entender porqué la plataforma venció arrastrando a las víctimas. "A nosotros a simple vista nos parece inexplicable", señaló.