Antonio S. M., un hombre de 50 años que ya se había cortado un dedo con un hacha en el Ayuntamiento de Avilés en 2011 para exigir acelerar la licencia de su bar, repitió ayer su acción de automutilación. Fue en el mismo umbral de la Jefatura de la Policía Local, cerca de las 09.00 horas, una hora después de haber sido detenido por conducir ebrio.