Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Valencia a dos mujeres, de 20 y 33 años y origen rumano, acusadas de cometer robos mediante el método del beso o abrazo a sus víctimas, aunque si era necesario no dudaban en utilizar la violencia e intimidación. Según la policía, se les considera presuntas autoras de los delitos de robo con violencia e intimidación, hurto y reclamación judicial y las dos arrestadas habrían cometidos estos hechos en Alicante, A Coruña, Madrid y Oviedo.

La detención se produjo cuando los policías observaron un vehículo que circulaba por el centro de Valencia a muy baja velocidad y muy próximo a la acera, ralentizando la circulación del resto de vehículos, hasta que aparcó y se apearon dos mujeres que poco después regresaron al coche.

Tras identificar a sus ocupantes, los agentes averiguaron que dos mujeres contaban con numerosas requisitorias policiales y judiciales, por lo que fueron detenidas por los presuntos delitos de reclamación judicial, hurto y robo con violencia e intimidación. Las arrestadas eran reclamadas por los juzgados de A Coruña y Oviedo, y se les imputan además hechos en Alicante y Meco (Madrid).

El modus operandi que utilizaban consiste en que una mujer contacta con la víctima en plena calle, eligiendo preferentemente personas de avanzada edad, a quienes se les insinúan, ofreciendo mantener relaciones sexuales a los hombres y dando cualquier excusa a las mujeres para llegar a abrazarlas.

Caricias y besos

Las víctimas, sorprendidas en un primer momento, suelen acceder a recibir las caricias y los besos que estas mujeres les brindan, momento en el que las autoras aprovechan para sustraerle con habilidad las joyas que la víctima lleva colgadas del cuello, sus relojes y anillos. En ocasiones también recurren la violencia empujando a las víctimas o tirando fuertemente de las joyas para arrancarlas.

Las autoras de este tipo de hechos suelen trabajar de manera itinerante, desplazándose por diferentes ciudades y pueblos de España.