Las familias de Albino Otero Rodríguez y de Juan Carlos Rey Solla, los dos vecinos de Sanxenxo y Caldas que fallecieron en el accidente de tráfico que se produjo el pasado domingo en Tutbury (Staffordshire, Inglaterra), confían en repatriar los cadáveres mañana. Así lo confirmó ayer un portavoz de Inelsa, la empresa de Sanxenxo matriz de la firma para la que ambos fallecidos trabajaban, en la construcción de 4 plantas fotovoltaicas.

Las familias, con la colaboración de la empresa y de la Embajada de España en Londres, intentan acelerar al máximo los trámites para traer de vuelta a casa cuanto antes los cuerpos de los dos fallecidos, aunque al encontrarse bajo investigación el accidente y la necesidad de practicar la autopsia, podría retrasarse.

A consecuencia del accidente dos personas quedaron bajo arresto de la policía de Staffordshire. Se trata del conductor del camión, un ciudadano portugués de 40 años y natural de Quinta das Pedras, y un español de 27 años residente en la localidad inglesa de Appleby Magna. Según diversas informaciones, esta persona podría ser el conductor de la furgoneta en la que viajaban los españoles, aunque desde la empresa señalaron que no estuvo bajo arresto en ningún momento, sino que fue interrogado por la Policía. Ambos habrían quedado en libertad el mismo día del accidente pero con la obligación, al menos en el caso del conductor del camión, de regresar de nuevo a dependencias policiales.