Rosario Porto volvió ayer al chalé de Teo. La madre de Asunta regresó a la vivienda familiar donde los investigadores sitúan el crimen de la menor, pero por un motivo totalmente ajeno a este asesinato que conmocionó a Santiago de Compostela en septiembre de 2013. Con la pertinente autorización judicial, esta mujer fue trasladada desde la prisión coruñesa de Teixeiro hasta la casa tras haber denunciado un reciente robo en el interior de su propiedad: la razón de su presencia allí fue la de revisar el inmueble e intentar identificar los objetos que fueron sustraídos. Una vez allí, se dieron cuenta de que en los últimos días se produjo un segundo supuesto asalto. El administrador de los bienes de la imputada, el abogado Juan Guillán, el que fuera el primer letrado de Porto en el caso de Asunta, afirmó que el valor de lo robado es "incalculable" y que la Guardia Civil está realizando "indagaciones" para dar con los autores de los hechos.

La madre de Asunta llegó al chalé de Teo minutos después de las diez de la mañana. Un vehículo de la Guardia Civil, con dos agentes que la custodiaron en todo momento, trasladó a la mujer desde la prisión de Teixeiro donde permanece ingresada, igual que su exmarido Alfonso Basterra, desde hace casi año y medio por la supuesta autoría del crimen de su hija. Rosario parecía tranquila y mostraba además un aspecto mejorado en relación con otras ocasiones en que se la vio fuera de prisión: bien peinada y con unas grandes gafas negras, la vestimenta que escogió para esta breve salida de la cárcel fue un vestido de punto, un abrigo y zapatos negros de tacón. Iba esposada.

Custodiada por los guardias civiles y acompañada por su administrador, la madre de Asunta permaneció en el chalé durante más de una hora, tras lo cual, a bordo del mismo coche policial, abandonó Teo de vuelta al penal coruñés. A la salida, el administrador, según recoge la TVG, señaló que el primer robo en el chalé, que data del pasado 5 de febrero, les fue comunicado por la propia Guardia Civil. En la visita de ayer detectaron que desde esa fecha hubo un nuevo asalto, aunque desconocen el día exacto ya que la alarma de la vivienda -que ayer fue objeto de revisión- no se habría llegado a activar. Juan Guillán afirmó asimismo que aún no se valoró económicamente lo sustraído, si bien matizó que los daños fueron cuantiosos. La sospecha es que los presuntos ladrones entraron por un portal que hay en el camino que rodea la finca.

El abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren señaló que entre lo sustraído hay "muebles, cristalería, vajilla, etc".