La Guardia Civil interceptó en la localidad de Fuente de Cantos, en Badajoz, a dos coruñeses que transportaban 38 kilos de hachís ocultos en el paragolpes del vehículo en el que regresaban a Galicia con la droga. En un control rutinario los agentes dieron el alto a un conductor que viajaba solo y se puso muy nervioso. Tenía antecedentes por tráfico de drogas pero en el coche no se encontró droga. Al sospechar que podría ser un vehículo lanzadera (precede al que transporta la droga para avisar de posible presencia policial), los agentes retuvieron el vehículo e intensificó al control del resto de los turismos.

Un perro adiestrado detectó el hachís en el coche de los dos coruñeses y marcó la zona del parachoques trasero. Tras desmontar las defensas del vehículo, se intervinieron 38 kilos y 270 gramos de hachís, de las que se obtendrían 153.000 dosis. Los dos conductores, tanto el del vehículo lanzadera, como el que transportaba la droga, fueron detenidos pro un presunto delito contra la salud pública.

El Juzgado de Instrucción de Zafra se hizo cargo de las diligencias y envió a prisión provisional a los dos detenidos.