El cuerpo sin vida de la estudiante portuguesa Sandra Marques, de 22 años, que permanecía desaparecida desde la noche del lunes en Ourense, fue hallado ayer al mediodía en el río Miño. El operativo que se había puesto en marcha para buscar a la joven encontró el cadáver entre unas zarzas, a escasos metros de la pozas termales públicas de A Chavasqueira.

El descenso del caudal del Miño en esa zona permitió a los efectivos divisar el cuerpo atrapado entre unas ramas en torno a las 13.10 horas de ayer, informaron fuentes de Protección Civil de Ourense. Por ese lugar ya habían pasado a lo largo de la semana Bomberos, Protección Civil y Policía Local. Aunque todo apunta a que se trata del cadáver de la estudiante lusa, será la autopsia, cuyos resultados se conocerán hoy, la que confirmará oficialmente la identidad, según explicó la Policía Nacional, que lleva la investigación del caso. Sobre las causas de la muerte, responsables policiales señalaron que todas las hipótesis permanecen "abiertas".

La voz de alarma sobre la desaparición de Sandra Marques, natural de Ninho do Açor, localidad del centro de Portugal, se produjo el pasado martes, después de que la chica no telefonease a su madre como había quedado. La joven, licenciada en Servicios Sociales, residía en un piso de Ourense junto con otras compañeras, ya que trabajaba en la Fundación Meniños realizando prácticas con una beca del programa Leonardo. Al no saber nada de ella, después de un mensaje que envió a su progenitora, los familiares se trasladaron a la ciudad de As Burgas, encontrando las llaves y el teléfono en el buzón de la vivienda.

Aunque nada ha trascendido sobre los motivos de su desaparición, su entorno más cercano comentó que los últimos días la veían muy desanimada, pero sin llegar a sospechar en ningún momento que el desenlace final sería el de hallar su cadáver en el río Miño. Por parte de la investigación que se lleva a cabo, se evitó hacer cualquier tipo de consideración sobre la causa del fallecimiento.