La primera sesión del juicio por el atraco que sufrió en 2012 un hostelero de Vilagarcía dejó acusaciones cruzadas entre los procesados, tres versiones distintas de un incidente que acabó con la víctima, el dueño del bar y hostal Nogal, José Manuel Rodiño, ingresado en la UCI del Xeral Cíes tras recibir una paliza con un bate de béisbol.

Los acusados son un hombre y una mujer que entonces eran pareja y para quienes el fiscal solicita 9 años de cárcel para cada uno. El hombre reconoció que golpeó a la víctima con un bate, pero aseguró que lo hizo "asustado" y movido "por el miedo". La que era su novia responsabilizó de los hechos al que era su pareja. La mujer dice que los tres implicados, los dos acusados y el empresario, formaban una suerte de triángulo amoroso, y que el imputado le dio "tres veces" con el bate al perjudicado, que se "desplomó". El hostelero niega relación sentimental con la acusada y dice que ambos lo agredieron.