A esta joven le suministraron la conocida como droga de los violadores, una sustancia que provoca en quien la ingiere un estado de sumisión: en palabras de expertos, la víctima se convierte en un "muñeco" en manos de su agresor. Los investigadores describen tres efectos derivados de la ingesta de este narcótico y los tres, que se detallan a continuación, se aprecian según el Supremo en esta estudiante.

-Efecto analgésico. El tribunal afirma que el "fuerte efecto analgésico" propio de estas sustancias se evidenció en este caso. La sala considera que solo así pudo la joven "soportar" una agresión "de la intensidad" que sufrió, en atención a las graves lesiones que padeció, que deberían haberle provocado importante dolor.

-Efecto amnésico. La droga "abolió" los recuerdos de la víctima. La estudiante presentaba una "amnesia total" respecto del período transcurrido desde un momento anterior a que entrara en contacto con el acusado hasta dos horas después de que concluyese la violación.

-Alteración del nivel de conciencia. Este efecto se plasmó en la víctima con "una pérdida de voluntad" y con "una disminución de la capacidad de comprender la realidad y reaccionar ante ella".