La Guardia Civil atribuye a un vecino de Melide, desaparecido en enero, los restos humanos hallados ayer en la cima del monte Farelo, en Pontevedra. Se trata de un varón de 43 años, cuya desaparición había sido notificada ese mes. El aviso lo dieron un grupo de jóvenes de Agolada que descubrieron ayer por la tarde una calavera humana en la cima del monte, en la zona de Ventosa. Junto a ella localizaron también una gran mata de pelo, un montón de ropa y un cartucho de caza.

Los jóvenes alertaron enseguida al 112 y hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil del puesto de Lalín para comenzar con el procedimiento e iniciar la investigación. El hallazgo movilizó un amplio despliegue de efectivos que procedieron a marcar la zona y limitar su acceso. Pocas horas después, los investigadores localizaron los restos del cuerpo que se encontraban esparcidos por una amplia zona. Durante la búsqueda, los especialistas también descubrieron mantas, ropa y enseres personales en el interior de una cavidad rocosa próxima al lugar donde los jóvenes descubrieron la calavera.

Desde un primer momento la hipótesis que más se barajó fue la de que se tratase de un vagabundo que pernoctaba en la cima del monte. En cuanto a las causas de su muerte, la Guardia Civil mantiene abierta varias hipótesis a la espera de las conclusiones que pueda ofrecer la autopsia del cadáver.

El descubrimiento de los restos se produjo sobre las cinco de la tarde por cuatro vecinos de Agolada. Los jóvenes se encontraban en la cima del monte durante expedición fotográfica para disfrutar de la naturaleza en uno de los puntos más elevados del municipio. Junto a una roca de gran tamaño, Gregorio Daparte, candidato a la alcaldía en las próximas municipales, localizó la calavera junto a unas rocas de gran tamaño.

Sus compañeros corroboraron su primera impresión de que se trataba de restos humanos, por lo que alertaron a los servicios de emergencia. Enseguida localizaron una gran mata de pelo a pocos metros de la calavera y también les llamó la atención la presencia de un cartucho de caza vacío. Los jóvenes permanecieron en el lugar durante horas para colaborar con la investigación.