"En este momento no queda en Katmandú ningún español que pueda embarcar", confirmaba ayer por la mañana el ministro de Asuntos Exteriores en la Embajada de España en Nueva Delhi. "Estoy encantado y estaré encantado cuando termine de encontrar y repatriar a los que faltan", añadió el ministro, que confirmó que faltan por localizar aún 103 ciudadanos españoles en el país asiático.

Margallo acudió en la madrugada de ayer al aeropuerto de Nueva Delhi para recibir a los primeros evacuados, algunos de ellos aún afectados por el seísmo y por la situación de días posteriores. Al llegar a Nueva Delhi fueron trasladados a hoteles reservados por la Embajada y, según el ministro, pese a las complicaciones, la operación de evacuación funcionó "como un reloj".

Margallo viajó a la India el pasado sábado por la tarde, aún con las primeras noticias sobre el seísmo, para un viaje centrado en reuniones de alto nivel con el Gobierno indio y en acompañar los esfuerzos de una quincena de grandes empresas españolas para aprovechar el enorme potencial del país en construcción de infraestructuras y desarrollo urbano.

Los españoles han sido los primeros europeos en dejar Katmandú de una forma organizada por su Gobierno y el ministro tiene claro que la clave han sido las gestiones del Gobierno indio. "He asegurado al ministro de Asuntos Exteriores español que India facilitará toda la ayuda posible a los españoles en Nepal", escribió en su cuenta de Twitter el primer ministro, Narendra Modi, tras recibir el lunes al ministro español. Margallo agradeció al personal de la Embajada su trabajo para preparar la visita y por haber conseguido poner en la agenda una reunión con Modi.