La repercusión del accidente del Airbus en Sevilla para la industria militar europea, preocupa. La fabricación del A-400 M es el proyecto más ambicioso en el que están implicados Alemania, Francia, Reino Unido, España, Turquía, Bélgica y Luxemburgo, por lo que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, exigió ayer una investigación rigurosa, si bien solicitó que no se haga un análisis sobre la credibilidad de Airbus. "Ruego que esperemos a la conclusión de la investigación para saber cuál ha sido la causa del accidente y mientras tanto mantengamos la calma para no atacar a una organización industrial que ha probado en otros ámbitos muy amplios sus capacidades y su saber hacer", indicó el ministro.

Determinación de las causas

Morenés, junto a sus homólogos de Francia, Jean-Yves Le Drian, y Alemania, Ursula von der Leyen, pidió ayer que se determine si el accidente obedeció a "un elemento aislado o que podría afectar al resto de los aviones o al proyecto en sí".