Después de muchas horas de angustia, ayer se produjo el esperado encuentro entre Lucie Ouattara y su hijo, Adou, el niño que intentó cruzar la frontera de Ceuta dentro de una maleta y que permanece acogido en el centro de menores Mediterráneo de la ciudad autónoma.

"El niño casi se cae por el pasillo al ver a su madre", relató a Efe este encuentro el abogado sevillano Juan Isidro Fernández, quien estuvo presente en ese momento que la madre esperaba con muchas ansias, para lo cual se desplazó expresamente hasta la ciudad.

El abrazo se produjo en uno de los pasillos de ese centro de menores, donde la madre no pudo evitar derramar lágrimas y su hijo, nada más verla, corrió a abrazarla para fundirse en un abrazo. "Ha sido algo muy emotivo, salió corriendo por el pasillo y los dos se abrazaron, lo que demuestra que los dos estaban deseando verse", dijo el letrado.

Lucie Ouattara había llegado ayer por la mañana en barco a Ceuta y desde el puerto se dirigió a los juzgados, donde prestó declaración y se sometió a las pruebas de ADN. Lucie Ouattara declaró poco después de que su esposo, Alí Ouattara, fuese interrogado por el juez.

La mujer dijo que desconocía que su hijo iba a ser introducido dentro de una maleta en España. El letrado aprovechó para entregar en Ceuta toda la documentación del niño y solicitar que se le devuelva a su madre.

Juan Isidro Fernández, representante legal de la familia del pequeño Adou, va a solicitar la libertad del padre. "El niño está enfermo y él, lo que quería, era traerlo a España cuanto antes, pero por un mero problema burocrático de 70 u 80 euros no pudo ser", explicó. El padre no recurrió al Juzgado de lo Contencioso la denegación de la reagrupación familiar. El abogado señaló que esperan que "todo salga bien, ya que vamos a pedir la libertad inmediata del padre que ha sido víctima de las mafias. La madre era ignorante de todo, porque vivía en Fuerteventura".