"Ya no es mi novio. Me pega y además de su hermana, que creía mi amiga, en la casa hay también una niña pequeña que lo ha visto todo. No está bien que vea eso, yo también soy casi una niña, no merezco esto". Así relataba en los pasillos de los juzgados vigueses su triste historia de amor, chapurreando español, una joven rumana de 18 años, supuestamente obligada a golpes por su novio a prostituirse en un club de alterne de Vigo. Víctima de la técnica del lover boy, tras conocerse en Rumanía, él la hizo creer que eran novios y la convenció para que viajar juntos a Vigo. La joven, sometida a férreo control, fue rescatada por la Policía Nacional y su novio y la hermana de éste, también rumanos, fueron detenidos por un presunto delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

En principio esta no sería la primera víctima de la pareja de hermanos. Los agentes consideran que introdujeron en España a otras víctimas, a quienes conocían a través de las redes sociales, para su explotación en clubes de alterne. Los dos detenidos llegaron esposados al juzgado de guardia.