No hay dudas de que el niño de la maleta, conocido cariñosamente como Adou, es hijo biológico de Alí Ouattara y Lucie Dongo. Las pruebas de ADN han confirmado la paternidad de los mismos. Las muestras extraídas a los miembros de la familia de Costa de Marfil desvelan la coincidencia en el código genético. Tras semanas de espera, ayer se dieron a conocer los resultados y se descarta cualquier relación con un caso de trata de menores.

La historia de Adou ha dado la vuelta al mundo. El pasado 7 de mayo fue interceptado por agentes de la Guardia Civil en la frontera del Tarajal, en Ceuta, cuando trataban de pasarlo a territorio español en el interior de una maleta. Desde aquel día el niño permanece bajo la tutela del Área de Menores de la Ciudad de Ceuta y su padre en la cárcel, primero en el centro penitenciario de Los Rosales y, desde el pasado miércoles, en la prisión Sevilla I. La cara de Lucie dio ayer un giro de 180 grados cuando recibió en su domicilio la llamada de su abogado, comunicándole la buena noticia, al tiempo que le animaba a preparar la maleta para desplazarse hasta Ceuta a buscar a su pequeño. Un equipo de La Provincia, del mismo grupo editorial que LA OPINIÓN, fue testigo directo de la comunicación. Lucie no pudo aguantar la emoción contenida durante días y rompió a llorar sin consuelo. Con los brazos elevados al cielo mostraba su agradecimiento.

Abrazada al fotógrafo Gabriel Fuselli solo pudo articular unas pocas palabras entremezcladas con el llanto: "Doy gracias a Dios porque se haya acabado la pesadilla de mi niño. He sufrido mucho durante estas semanas. Mi pequeño Auguste lejos de nosotros y mi marido en la cárcel. Es muy fuerte lo que hemos vivido mi hija Enmanuella y yo". Además, añadió, que "espero que la situación de mi esposo se solucione cuanto antes. No ha cometido ningún delito porque es una buena persona. Solo quiso reunir a la familia en Fuerteventura y esta posibilidad nos fue negada por motivos económicos".

El letrado sevillano Juan Isidro Fernández, señaló, que "desde el principio no tenía ninguna duda ya que sabía que tanto Alí como Lucie decían la verdad, pero faltaba esta prueba, por lo que estamos todos muy contentos. Lo único que lamento es que el niño lleva demasiado tiempo solo".

Lucie prepara su equipaje para desplazarse en los próximos días a la Península. Primero a Sevilla donde la recogerá su abogado, Juan, y desde allí a Ceuta.