El Tribunal Supremo condenó a seis años y medio de cárcel a un hombre que prostituyó a una menor rumana en Madrid antes de casarse con ella. Los jueces entienden que el delito de trata de personas no requiere violencia ni intimidación si la víctima es menor y hay fines de explotación. El hombre, también rumano, trajo a España a la joven de 17 años.