El carballés detenido en Colombia el pasado año acusado de la supuesta compra de un bebé y de intentar sacarlo del país, José Mato, ha sido puesto en libertad provisional por la jueza que lleva el caso, a la espera de juicio, para el que todavía no hay fecha.

El abogado y portavoz de la familia, Jorge Vázquez Vila, confirmó ayer que el propio José Mato ha sido quien ha comunicado por teléfono a su familia la noticia de que ha quedado en libertad, una vez que la jueza decretó el auto favorable.

César Augusto Londoño, abogado de José Mato en Colombia, en la última vista previa celebrada el pasado jueves, se acogió a lo que el Código Penal Colombiano denomina "vencimiento de términos", es decir, el cumplimiento máximo del tiempo entre la entrega de las pruebas presentadas y la celebración del juicio, que son 90 días.

En la vista, la Fiscalía mantuvo la petición de 60 años para Mato por los dos delitos de los cuales se le acusa: 30 años por la compra de un menor y otros tantos por tráfico de migrantes. Por su parte, Londoño Ayala presentó un amplio escrito de defensa, hasta el punto de que, según afirma Vázquez Vila, "el tiempo asignado para la exposición no fue suficiente".

De esta manera, la jueza del caso decretó posponer la vista para el próximo lunes 10 de agosto, día en el que se prevé que se fije la fecha de juicio. Mato lleva detenido en Colombia desde el 17 de julio de 2014 acusado de la compra de un bebé a una pareja a cambio de una cuantía económica. El 17 de julio del año pasado, el vecino de Carballo y su mujer, María José Tasende, eran detenidos en el aeropuerto de Bogotá cuando regresaba a España con el bebé.

Tras más de 17 años de matrimonio y superado un linfoma que padeció ella, sus edades -45 y 43 años respectivamente- jugaban en su contra en las listas de adopción. Buscaron un vientre de alquiler en Colombia pero el embarazo se frustró. Meses después la misma mujer les llamó, estaba embarazada de su pareja y les ofreció el bebé, según confesó el matrimonio carballés a la policía al ser detenidos. "Intentar ser padres no es un delito de esa magnitud", defendía hace un año su mujer, pues el carballés se enfrentaba hasta 60 años de cárcel.