El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga que había condenado a 28 años y 8 meses de cárcel a un hombre de Nerja (Málaga) por maltratar a su pareja a quien obligó a arrancarse los dientes con unas tenazas. También deberá pagar a la víctima 33.742 euros por los perjuicios y los gastos médicos de odontología. El relato del sufrimiento que padeció esta mujer es escalofriante.

La sentencia relata que la pareja mantuvo una relación de cuatro años pero en el último año de convivencia sobre todo él la sometió a vejaciones, menosprecios, humillaciones y agresiones, hasta que un día arrinconó a la mujer en el cuarto de baño en la casa en la que convivían en Nerja y le propinó puñetazos y patadas por todo el cuerpo hasta que ella confesó que había mantenido una relación con una tercera persona, lo que no era cierto.

El individuo la dejó encerrada en la casa, bajo llave, durante quince días, sin que ella pudiera ir al médico, sin tener acceso al teléfono. Tras un tiempo viviendo en Almería regresaron a Nerja donde el condenado, para castigarla por las supuestas infidelidades y queriendo afearla, la obligó a arrancarse un diente con unas tenazas bajo amenaza de una paliza. Repitió esto hasta cuatro veces, sin dejar nunca que fuese al médico. Hacia el final de la relación, este hombre ató a su pareja con una cadena y un candado al cuello y la obligó a beber su orina y comer sus heces. En agosto de 2013 la mujer entró sola en un bar en Málaga a pedir dinero y aprovechó para solicitar auxilio.