Un operativo desarrollado en colaboración por Guardia Civil y Policía Judiciária portuguesa ha permitido desarticular uno de los presuntos clanes de narcos más activos a ambos lados de la raia que separa al país luso de Galicia. Entre los detenidos figura uno de los supuestos barones de la droga en el norte de Portugal, Vítor Cardoso, al que se suma otro viejo conocido de las fuerzas de seguridad a este lado de la frontera, el cambadés, afincado en Vilanova, Diego Cores Falcón, de 36 años y condenado en 2010 por un alijo de 1.700 kilos de cocaína.

Además de estos dos nombres, consta otra detención en la zona de Ferrol y tres en Valencia, así como registros en todos estos puntos, en los que los agentes se habrían incautado de unos 20 kilos de heroína, cinco de cocaína, seis pistolas y unos 200.000 euros en efectivo. La operación continúa abierta y no se descartan más arrestos.

La investigación la inició hace meses el Equipo Contra el Crimen Organizado (Eco Galicia) de la Guardia Civil, con el seguimiento de una banda gallega con contactos al sur de la frontera con Portugal. Gracias a este control, se pusieron en contacto con la Policía Judiciária lusa, tras tener conocimiento de que se iba a registrar un pase de droga en la zona de Oporto en las jornadas navideñas. Los agentes portugueses desataron la operación poco antes del mediodía del día de Nochebuena, y se encontraron con una pieza de caza mayor, Vítor Cardoso, alias Vítor do Ouro, considerado como uno de los mayores narcos del norte de Portugal, especialmente, en el área de Oporto.

Junto a él, fue detenida su esposa y dos individuos. En los registros en Portugal, los agentes se incautaron de casi 8 kilos de cocaína y heroína y 20 de producto para el corte, destinado a aumentar y rentabilizar las dosis de la droga. Todos ellos declararon el pasado sábado ante el Tribunal de Instrução Criminal de Oporto, quedando libres con cargos los dos individuos, mientras que la mujer abonó una fianza, lo que le permitió eludir la prisión.

El barón -expresión que usan en Portugal para los capos- no tuvo tanta suerte, ya que el juez decretó prisión incondicional tras interrogarlo varias horas. Según medios lusos, Cardoso usaba como tapadera un establecimiento hostelero de la zona de la Sé de Oporto para ocultar sus presuntas actividades ilícitas, aunque desde su interior dirigiría una trama que le permitiría suministrar la droga a toda el área metropolitana de la segunda ciudad lusa.

Los mismos medios también apuntaban ayer que la droga llegaba a manos de Vítor do Ouro desde España, a través de varios intermediarios, y que luego vendería en barrios sociales de Oporto.

Operativo en Galicia

Mientras se llevaban a cabo las declaraciones en Portugal, se desataba la segunda fase del operativo, esta vez en Galicia, donde se arrestó cambadés Diego Cores Falcón por parte de agentes del ECO. El operativo se inició la madrugada de ayer, con registros en varios puntos de la provincia de Pontevedra, especialmente en O Salnés, así como en Ferrol y Valencia, donde hubo uno y tres detenidos respectivamente.

Un registro fue en la vivienda donde reside Cores Falcón, en A Pantrigueira, propiedad de los suegros del detenido. En la parte superior residía éste con su familia. Allí, a las 11.00 horas, se presentaban los ECO Galicia, con la unidad Lobo de las Unidades de Seguridad Ciudadana (Usecic) de Pontevedra y con la unidad canina.

El registro duró tres horas y en el mismo, según algunas fuentes de la investigación, los agentes se habrían aprehendido de medio kilo de heroína y un arma de fuego. Cuando la actuación tocaba a su fin, los guardias solicitaron una ambulancia para Diego Cores, que sufrió un ataque de ansiedad y fue trasladado, con custodia, a la UCI del Hospital Montecelo. El Juzgado de Instrucción 2 de Pontevedra lleva el caso Según algunas fuentes ayer, en los diferentes registros, además de droga, los agentes se incautaron de seis pistolas y casi 200.000 euros en efectivo.

A Cores le constan al menos dos arrestos. El más importante en 2007, cuando el SVA interceptó el barco Facuca con más de media tonelada de cocaína. El cambadés era el encargado de custodiar la droga en la travesía. Por este alijo fue condenado, junto a otros acusados, a 11 años de prisión en 2010.