El hombre de 62 años que fue encontrado muerto en un congelador de una heladería de Sevilla murió estrangulado con un cable eléctrico después de recibir un golpe en la cabeza con un objeto contundente, hechos por lo que está en prisión la dueña del local, María del Carmen Q.B., de 44 años. Fuentes de la investigación han explicado que la muerte se produjo entre la noche del viernes 8 de enero y la madrugada del sábado 9. El cable que habría empleado la mujer es uno de los que había en la heladería.