Más de 45.000 artículos falsificados, siete cuentas bancarias bloqueadas con 3 millones de euros y varias fábricas clandestinas desmanteladas. Este el balance final del golpe asestado el pasado mes de diciembre por un juzgado de Redondela a una organización marroquí asentada en Arcade que distribuía por toda España ropa y prendas falsificadas en Portugal. La operación se cierra con 27 detenidos, 6 de ellos en Portugal donde se han intervenido seis máquinas para la fabricación de calzado, otros 15.500 euros en efectivo y logotipos de las marcas de prestigio afectadas, caso de Belstaff, Nike o Mikel Kors, según informó ayer la Policía Nacional.

Todos los detenidos, incluidos los cuatro presuntos cabecillas de la familia marroquí afincada en Arcade desde hace 20 años, quedaron en libertad con obligación de comparecer periódicamente acusados de delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y delitos contra la propiedad industrial e intelectual.

El grupo realizaba la fabricación ilegal en Portugal, donde falsificaban productos de marcas de reconocido prestigio, que después eran distribuidas para la venta callejera en distintas ciudades españolas, como A Coruña, Gijón, Valencia, Málaga, Pamplona, Huelva y el norte luso. La red enviaba la mercancía a Arcade, desde donde se remitía a través de empresas de paquetería a los puntos de venta.

La investigación señala que los beneficios que obtenían eran blanqueados, bien a través de varios establecimientos con actividad legal -los cabecillas tenían varios bazares en el Concello de Soutomaior- o mediante el envío de dinero en efectivo y transferencias al extranjero utilizando varias cuentes bancarias. De hecho, se han bloqueado siete cuentas bancarias cuya actividad había generado unos 3 millones de euros.

La cooperación de la Policía Nacional y la Agencia de Seguridad Alimentaria de Portugal (ASAE), llevó a realizar una docena de registros en domicilios particulares lusos, cuatro de ellos en almacenes y otro en una fábrica de la trama. Allí se localizaron 36.000 prendas falsificadas, las máquinas para la fabricación del calzado y 15.500 euros en efectivo.

El operativo policial desarrollado en España llevó al arresto de doce personas en la provincia de Pontevedra; cinco en A Coruña; dos en Gijón; una en Málaga y otra en Valencia. Los registros se ampliaron a otras ciudades, como Pamplona y Huelva. En las inspecciones realizadas en los establecimientos vinculados a los presuntos cabecillas, se intervinieron unos 7.000 artículos falsificados.

En el auto de libertad provisional, la magistrada de Redondela impone a los detenidos como medidas cautelares la presentación semanal en los juzgados, la prohibición de abandonar el territorio español y el bloqueo de sus cuentas bancarias. Los investigadores siguieron durante casi un año el rastro del dinero, que junto con las escuchas telefónicas son claves para el caso.