Una joven de 26 años ha muerto en un pueblo del oeste de la India después de que varios familiares de su marido la quemaran viva por fugarse con otro hombre, en un nuevo crimen de honor. Tras pasar ocho años fuera de su pueblo natal, Aspur, la mujer regresó el viernes con su hija, y se encontró con la ira de los familiares de su marido. Primero la golpearon, después la quemaron viva y, ya muerta, realizaron el rito funerario hindú prendiendo fuego a una pira con su cadáver. La policía presentó el fin de semana una denuncia contra 35 hombres y por ahora se ha arrestado a siete.