El hermano José Donaire ha sido expulsado de la Pía Unión de los Hermanos Misioneros de los Hermanos Pobres de Teis, en Vigo, por el comisario y máximo responsable de esta orden después de que trascendiera que la Fiscalía le acusa de un delito de estafa agravada de "cientos de miles" de euros a una persona mayor y discapacitada.

El fiscal sostiene que gozaba de un elevado estatus económico por herencia de su familia: era titular de un piso en Vigo y tenía importantes cantidades de dinero disponible en varias cuentas corrientes y depósito a plazo fijo. Los cinco procesados, para quienes se piden penas de entre 4,5 años y 2,5 años de cárcel, la habrían estafado de forma individual entre 2007 y 2011, cuando una llamada anónima a los Servicios Sociales del Concello de Vigo y la comparecencia de un empleado bancario alertaron de los posibles abusos económicos.

Así lo comunicaron ayer en una rueda de prensa en Vigo el comisario nombrado por el Arzobispo de Barcelona, de quien depende la orden de los Hermanos Pobres, y el obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, que han indicado que la Fiscalía solicita para Donaire dos años y seis meses de prisión, así como una multa.

Según han explicado, ante la gravedad de la acusación, tanto la orden como el Obispado de Tui-Vigo y el Arzobispado de Barcelona se han personado como acusación particular en la causa judicial que se sigue por estos hechos, en los que han dicho que, además del hermano, supuestamente también participaron entre cinco y seis personas más.

"Moralmente consideramos que es la solución adecuada, reiterando la presunción de inocencia que existe en cualquier persona", ha rematado. Pese a todo ello, el obispo ha hecho hincapié en que la casa de los Hermanos Misioneros de los Hermanos Pobres es una "referencia decisiva" para Vigo y la diócesis, y por ello ha trasladado un mensaje de "tranquilidad y seguridad" para los usuarios de la casa de Teis y sus familias y ha garantizado que "seguirá en servicio".

Finalmente, el comisario de la orden ha aclarado que los miembros de la Pía Unión son 'hermanos' que pertenecen a una asociación privada de fieles y que trabajan en común en una obra de caridad, pero, aunque están autorizados a vestir hábitos, no hacen votos ni son asociación pública de la Iglesia.

El comisario explicó también ayer que esta trama fraudulenta comenzó a trascender después de que el arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, denunciase ante la policía autonómica de Cataluña a un fraile -ya expulsado de la entidad- por una presunta gestión fraudulenta del patrimonio de la orden religiosa Germans Missioners dels Malalts Pobres, de la que era apoderado en el momento de la denuncia.