El joven de 19 años arrollado el domingo por el Transcantábrico, al quedarse dormido en un apeadero con las piernas colgando hacia la vía, falleció ayer en la UCI del Hospital da Costa de Burela. De origen caboverdiano y vecino de Burela, el chico sufrió heridas muy graves en el siniestro ocurrido en Marzán.