La Policía del condado de Orange, en el centro de Florida (EEUU), halló ayer el cuerpo del niño de dos años que fue arrastrado el día anterior al agua por un caimán en una playa de un lago del complejo Grand Floridian Resort & Spa de Disney World.

El jefe de la Policía del condado de Orange, Jerry Demings, explicó que un equipo de buzos encontró en el lago los restos del menor, Lane Graves, cuyo cuerpo fue recuperado "completamente intacto". "La autopsia tendrá que confirmarlo, aunque no creo que esté en duda de que el niño fue ahogado por el caimán", dijo Demings.

Oficiales de la Comisión para la Conservación de la Fauna y la Pesca (FWC) indicaron que siguen buscando al caimán que arrastró al menor, después de que atraparan a varios y los sacrificaran, aunque no hallaron en los animales indicios del ataque.

El jefe policial indicó que el cuerpo del menor fue hallado cerca del lugar de donde se produjo el suceso en la noche del martes, cuando una familia de Nebraska que se encontraba de vacaciones en el complejo hotelero paseaba cerca del lago. De repente, apareció un caimán que atrapó al niño entre sus fauces y lo arrastró al agua. En ese momento los padres intentaron en vano arrancar a su hijo de las fauces del reptil, de 1,5 a 2 metros de largo, cuando este se hallaba en el agua.

Medio centenar de agentes de la oficina del alguacil del condado de Orange y de la FWC rastrearon el terreno y la laguna con tecnología sonar para detectar a los caimanes mientras están en el agua. Según datos de la comisión, hasta abril pasado solo se había registrado en el estado un único caso de un ataque de un caimán de estas características, mientras que en 2015 la cifra ascendió a nueve, con una única muerte.

Ante este suceso, Walt Disney World, propietaria del Gran Floridian Resort & Spa, cerró ayer al público todas las playas lacustres de sus complejos hoteleros en Orlando como medida de precaución.