Un agente de la Guardia Civil que estaba destinado en Asturias cuando fue detenido se enfrenta a una petición de pena de cinco años de prisión por su presunta implicación en una red de venta de drogas en Lugo. El agente, de iniciales A.O.V.P., se sienta en el banquillo junto otras tres hombres, uno de ellos dominicano y otro marroquí, que era quien facilitaba la droga a la red, según el escrito de acusación.

El juicio se celebrará mañana, martes, en la Audiencia de Lugo. El acusado ya fue investigado por la juez Pilar de Lara, titular del Juzgado número 1 de Lugo, en el curso de operación Carioca, una trama de prostitución y corrupción de la que salió el caso Pokemon.

El fiscal considera que el dominicano J.L.V. le vendía droga al guardia, quien a su vez la facilitaba a J.J.D., incrementando el precio del gramo en dos euros. Éste facilitaba cocaína al marroquí H.M., que la distribuía en el norte de la provincia de Lugo. J.L.V. y A.O.V.P. fueron detenidos en Foz (Lugo) en agosto de 2010, tras regresar de vender droga en Villalba. En el momento de su detención, el agente llevaba 110 gramos de coca, así como su arma reglamentaria y 14 cartuchos, pese a estar de baja, algo prohibido.