Más de tres mil personas permanecen fuera de sus hogares tras los terremotos que han golpeado el centro de Italia en los últimos días. Los afectados han pasado su segunda noche en casas de familiares, albergues o tiendas de campaña. Los damnificados no pueden regresar a sus viviendas, muchas de ellas resquebrajadas a causa de los temblores que han azotado la zona desde el miércoles, el mayor de ellos de magnitud 5,9 grados.

Uno de los problemas que más preocupan es el frío, especialmente notable de noche. "No podemos imaginar que estas personas pasen el invierno en tiendas. Estamos en octubre. Hay que ver qué se puede hacer en los próximos días", aseguró Matteo Renzi, primer ministro italiano. Por otro lado, el gobierno del país transalpino decidió destinar una partida de 40 millones de euros para emprender "con la brevedad y eficiencia posible las intervenciones necesarias para asistir a las poblaciones afectadas".