El hombre que presuntamente agredió a su padre el viernes en Bueu pasó ayer por la mañana a disposición judicial, donde también estaba citado su padre, de 60 años. Tras prestar declaración en un juzgado de Marín, el acusado, M.I.O., quedó en libertad provisional, pero con una orden de alejamiento de 100 metros de su progenitor.