El golpe a la organización criminal vinculada con la banda de moteros los Ángeles del Infierno se ha saldado con la detención de nueve personas. La mayoría fueron apresados en Asturias -en Oviedo-, otros en Vizcaya y, ya en Galicia, uno en A Coruña y otro en Lugo. En la provincia coruñesa se localizó a uno de los cabecillas. Tres arrestados ingresaron en prisión provisional, el que cayó en la ciudad herculina, de origen venezolano, y dos que resultaron arrestados en una tienda de tatuajes de Oviedo que se constituyó como centro de operaciones de la red: éstos tres son a los que la Guardia Civil considera máximos responsables de la banda, ya que ostentaban los cargos más representativos -presidente, vicepresidente y sargento de armas- del capítulo Northside de Hells Angels Mc Spain, con sede en la localidad asturiana de la Felguera de Noreña (Siero). Pertenencia a organización criminal, tráfico de droga, extorsión, coacción, lesiones, tenencia ilícita de armas y hurto son los delitos que se imputan a esta banda, dedicada supuestamente al tráfico de drogas y de distribución de armas entre Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León y Madrid.

Los detenidos tienen entre 31 y 63 años. Los arrestados en Galicia, vecinos de A Coruña, son M.A.S.A., de 46 años, y F.J.C.V., de 39. Al referirse a los integrantes del grupo de los Ángeles del Infierno del norte de España, el instituto armado destaca que no dudaban en usar la "violencia" en sus acciones y que tenían "fuertes vínculos" con otros capítulos de la banda de moteros de la península y el extranjero.

La operación se bautizó como Triciclo. Además de las detenciones, se hicieron siete registros, algunos en Galicia, en los que se intervinieron 37 kilos de hachís, casi 8 de marihuana, gran cantidad de cartuchos, un arma de fabricación yugoslava, un táser (pistola eléctrica), armas blancas prohibidas y, entre otros efectos, material para la instalación de una plantación de marihuana con capacidad para un millar de plantas.

Las pesquisas comenzaron en julio de 2015, al tenerse conocimiento de que un grupo de personas vinculadas a los Ángeles del Infierno podrían estar dedicándose al tráfico de drogas en el norte de España, Castilla y León y Madrid. Los agentes descubrieron que se trataba de una red estructurada y con grandes medidas de seguridad, en la que unos transportaban droga entre Vizcaya y Asturias, mientras que otros lo hacían entre el Principado y Galicia, siempre con una persona que actuaba de nexo entre ambas ramas. Una persona que en la estructura de los Hells Angels ocupaba el cargo de "sargento de armas" estaba gestionando y explotando asimismo varias plantaciones de marihuana auxiliado por otros miembros de la banda y más personas vinculadas a la organización.

La investigación empezó a dar sus frutos cuando, este verano, fue detenido un correo cuando circulaba por la autovía A-8 en dirección a Galicia, procedente de Asturias, con dos kilos de hachís. Posteriormente, los agentes descubrieron que la red buscaba inmuebles en Asturias para trasladar allí su actividad de cultivo de marihuana, al mismo tiempo que se detectó otra plantación en la también localidad asturiana de Morcín. Así, ya este 14 de noviembre, se interceptó a otro miembro de la banda en la A-66 cuando trasladaba hacia Madrid más de seis kilos de esa droga. Tras este arresto, se practicaron los demás.